La carrera de Victoria Azarenka (31 de julio de 1989, Minsk, Bielorrusia) puede dividirse en dos. El nacimiento de su único hijo en diciembre de 2016 marcó un quiebre muy importante, no solo por el hecho lógico de que un embarazo corta temporalmente la carrera de cualquier tenista, sino también porque entró en una larga y desgastante lucha por la tenencia del niño luego de la separación con su esposo.

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Recién en mayo de 2018 la justicia falló a su favor y le permitió moverse libremente con el pequeño Leo Alexander. Sin embargo, continuaba su calvario al sentir que le resultaba muy complejo compaginar su rol de madre y de tenista profesional. El título en Cincinnati 2020 y la final perdida en el US Open, en semanas consecutivas, hicieron que empiece a recuperarse anímicamente y pueda volver a ser lo que fue.

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Desde su incursión en el circuito Junior, donde se consagró en los cuatro torneos de Grand Slam (dos en singles y cuatro en dobles, todos entre 2004 y 2005), obtuvo los más importantes trofeos. A nivel profesional, llegó, como mínimo, a las semifinales en todos los Majors, entre los que se incluyen los títulos en el Abierto de Australia 2012 y 2013 y tres finales perdidas en el US Open (2012, 2013 y la mencionada de 2020).

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Aquel 2012 fue el gran año de su carrera. En ninguna otra temporada, ni antes ni después, ganó más partidos (69), más partidos en GS (21), más títulos (6) y más títulos de los considerados Big Titles (4). Además, alcanzó el número 1 del mundo, puesto en el que se mantuvo durante 51 semanas. En esa misma campaña, además, llegó a la final de las WTA Finals (cayó en tres sets con Petra Kvitova) y obtuvo la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos Londres 2012. En esos mismos Juegos, en pareja con Max Minrnyi, obtuvo la presea dorada en dobles mixto.

A lo largo de su carrera se consagró, también, en diez de los hoy conocidos como WTA 1000, incluido el “Sunshine Double” en 2016. Esto es, ganar en Indian Wells y Miami durante la misma temporada. Hasta el momento solamente lo habían logrado dos mujeres: Steffi Graf (1994 y 1996) y Kim Clijsters (2005).

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Y, por si fuera poco, llegó a la final de los cuatro Grand Slam en dobles mixto con un saldo de dos títulos (US Open 2007 y Roland Garros 2008) y dos finales perdidas (Abierto de Australia 2007 y Wimbledon 2018). También disputó cuatro finales de Majors en dobles (perdió las cuatro).